Palique Teatro despide sus representaciones de la obra «Hoy viene a cenar mi sobrino el Concejal», el próximo sábado 12

La compañía Palique Teatro bajo la dirección de Juan Francisco Castaño representa este sábado 12 de Noviembre a las 20.00 horas en el Auditorio Municipal la obra de Concha Rodríguez «Hoy viene a cenar mi sobrino el Concejal», un montaje con el que se despiden de su puesta en escena, y según el director quieren hacerlo en su localidad. Es una obra que se estrenó en el Teatro Compac de Madrid y que ha sido representada por varias compañías, en este caso Castaño nos decía que ha sido una obra que le ha reportado «grandes satisfacciones», y numerosos galardones tanto a nivel de la compañía , como a algunos de los actores que forman parte del montaje.

«Hoy viene a cenar mi sobrino el concejal» es una comedia, en el amplio sentido de la palabra. Es un humor ácido e irónico. Un pedazo de realidad y de rabiosa actualidad. Con intención de divertir a partir de mirarnos a nosotros mismos, de vernos patéticos, ansiando la suerte del otro, la felicidad del otro, su poder. Muestra de una forma muy divertida el carácter egoísta de la naturaleza humana. Esta obra ejemplifica la función del teatro como testigo de su tiempo, y ojalá como posible transformadora. Hablando de un tema tan actual como las recalificaciones de terrenos, el nepotismo, la diferencia abismal de visión de la vida de un político funcionario, un empresario, un licenciado opositor y una ama de casa; y la sensación de envidia del ciudadano de a pie respecto a nuestros políticos. Todo eso servido con buen vino y mejor ibérico de nuestra bendita tierra.

SIPNOSIS :

Una familia corrupta invita a cenar a su sobrino que ha sido nombrado concejal de Asuntos Propios del Ayuntamiento. Cada miembro de la familia querrá llevarse toda la atención del invitado para sus propios favores, llegando a la falta de respeto entre ellos mismos y a las más duras amenazas. En un intento desenfrenado por dar lo mejor de sí mismo, se les escapa por todos sus poros lo peor que tienen cada uno de ellos. La envidia mancha todo y lo convierte en un espectáculo natural, por vivido; y familiar, por ser el pan nuestro de cada día.