

Juan Aguilar
Sábado, 9 de noviembre 2024, 07:57
Con la presencia del presidente de la Hermandad de Donantes de Mérida y su comarca Miguel Ángel Alvarado, el Gerente del Área de Salud Jesús Gallos Elorza y el alcalde Hornachos Francisco Buenavista, además de miembros de la corporación municipal y responsables del Banco de Salud de Extremadura, y colaboradores de la Hermandad en la localidad, se ha llevado a cabo una Asamblea General que comenzó con un minuto de silencio por las víctimas de la DANA donde además de dar por aprobadas las cuentas del ejercicio anterior, se procedió a la entrega de distinciones a unas 93 personas por el número de donaciones realizadas a lo largo de los años.
El presidente de la Hermandad Miguel Ángel Alvarado dejó patente que la atención médica corresponde al Banco de Sangre, pero los voluntarios se encargan de lo que Alvarado llama «atención social y humana».
Considera que si alguien hace un gesto de generosidad tan grande como llenar una bolsa de 450 centímetros cúbicos de sangre para los demás, necesita que su experiencia resulte lo más satisfactoria posible, que se encuentre cómodo en todo momento. «Y eso lo estamos consiguiendo».
Hornachos afirmó es un pueblo solidario y con respecto al número de habitantes, cuenta con un numero considerable de donantes que acuden a cada llamamiento del Banco de Sangre para cumplir con algo tan real y necesario cuando se dice que «Una gota de sangre puede salvar una vida»
Hay perfiles que se echan de menos en la hermandad, pero el reto principal de ir colmando las necesidades del Banco de Sangre de Extremadura se cumple. El material de las colectas se fracciona en el banco y se sacan distintos componentes en función de las necesidades en los hospitales. «Siempre decimos que una donación salva tres vidas y eso no hay que olvidarlo nunca».
Puede dar sangre cualquier persona sana, de entre 18 y 65 años, que se encuentre bien de salud y pese un mínimo de 50 kilos. Aunque está contraindicada para embarazadas, si padecen anemia, consumen algunos fármacos o tienen antecedentes de hepatitis o sida.
Por su parte Francisco Buenavista destacó la generosidad de los donantes ya que a pesar de los avances médicos y tecnológicos, por el momento, la sangre no se puede fabricar y sólo se puede obtener de las donaciones altruistas de las personas.
Puso el foco en la labor de los donantes y afirmo que que la donación no debe estar vinculada a situaciones de tragedia o de emergencia, «aunque en esos momentos es más necesaria que nunca», sino queafirmó «debe ser un acto cotidiano y habitual en nuestras vidas, alabó este gesto de hornachegos y hornachegas». Sólo donando sangre con regularidad, dispondremos siempre de sangre suficiente y segura en stock ante cualquier necesidad y cotidianidad en Hospitales
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