

Juan Aguilar
Sábado, 22 de abril 2023, 06:16
Si le digo que hoy traemos a esta sección a Pablo Barba Ruiz seguro que lo «ubican» pero si le digo que es el padre de Mari Sierra, ya seguro que lo situamos un poco mas en el imaginario de los hornachegos.
Pablo Barba a pesar de sus 87 años, aunque «parece bastante más joven», todo hay que decirlo desde pequeño fue cultivando una afición que le ha reportado grandes satisfacciones durante su vida, y lo más importante que ha sido durante muchos años el eje de su vida laboral.
Pablo Barba ha sido y es un reputado ebanista, con una precisión y una técnica de la que «puede presumir» porque «artistas» como el, no se encuentran tan fácilmente.
Vamos a conocer un poco más a Pablo, una persona afable, conversadora, que se asentó aquí en Hornachos más o menos desde hace 30 años, con lo que a pesar de no haber perdido su «acento cordobés», también ha echado raíces en nuestra localidad.
El pretexto para esta entrevista ha sido conocer una fantástica exposición de muebles de maderas nobles que tiene en su casa, pero sin duda una vez empieza la conversación cualquier excusa hubiera sido «perfecta para ello». Pablo ha estado dibujando en Francia, Italia, en la república Checa incluso en Rusia, y afirma «que no ha encontrado en ningún sitio nadie que haga lo que el hace», pintar de forma simétrica con las dos manos
PREGUNTA - Vamos al lío Pablo, como te definirías?
RESPUESTA - Podría ser carpintero y ebanista, quizás me definiría como el de una persona «inquieta que empieza a trabajar la madera» y que cada día «aspiraba a algo mucho más».
PREGUNTA - Como fueron tus inicios
RESPUESTA - Empecé siendo muy joven en la carpintería y haciendo los trabajos normales de un carpintero de la época, date cuenta que yo empecé siendo muy joven después del servicio militar con veintipocos años, pero no me conformaba con ser un carpintero más como te decía anteriormente
P - Esa inquietud tuya te encamina hacia Valencia
R - Me entero que en Valencia trabajaban muy bien los muebles y «ni corto ni perezoso me voy allí a profundizar en el oficio», estando allí una monja, profesora de dibujo vió mi habilidad para el dibujo y ella fue la que me inició «el camino « que seria determinante a la hora de hacer muebles tallados
P - Allí en Valencia por lo que vemos Pablo empezaste a trabajar la madera y a dibujar
R – Tienes razón, el dibujo me ampliaba mucho el campo y hacía que desarrollara otra serie de trabajos con los que yo interiormente me sentía mucho más lleno. «Esa me abría mucho mas mis horizontes», y lo que yo quería hacer profesionalmente en la vida. Trabajaba mucho y «pensaba» como llevar a la práctica todo lo que estaba aprendiendo.
P - Después de Valencia recalas en Alemania Pablo
R – Efectivamente «Valencia se me quedaba pequeño» y quería «mucho mas», por lo que allí estuve 5 años con el fin de ganar un «dinero que me permitiera establecerme por mi cuenta en mi tierra». En Alemania además de trabajar en la carpintería de forma industrial, también tenía tiempo para hacer «columnas de madera» y balaustradas; date cuenta Juan que ya haciendo estas piezas estaba poniendo en marcha «todo lo que había aprendido con el dibujo» y que después sería determinante para mi vida laboral.
P - Volviste a tu tierra, concretamente a Luque provincia de Córdoba y allí montas una carpintería
R – Como te decía anteriormente con el dinero que gané en Alemania compré la maquinaria necesaria y monté la carpintería en Luque, empecé haciendo «trabajos de encargo», puertas, muebles, etc. etc, tenía un chaval que me ayudaba aunque tengo que decirte que «el aprendiz no me podía ayudar mucho porque no era sencillo lo que yo hacía», asi que mecanicé un poco más el taller comprando un torno automático, con el fín de hacer muebles en serie, dormitorios, salitas, sillas etc. etc. Tuve bastantes personas a mi cargo y aquello me dio la oportunidad de ganar bastante dinero, «sin olvidar el trabajo de muebles tallados», que aunque por falta de tiempo apenas podía hacer nada «seguía estando en mi mente».
P - Esa forma de trabajar en serie te dio la oportunidad de ampliar el negocio
R – Es así compre una nave contigua, con bastantes metros cuadrados con lo que amplié la fábrica de muebles y también puse una exposición, ahí ya todo mas mecanizado y con personal mas formado, tuve tiempo de ir «poco a poco cogiendo encargos de muebles tallados».
P - La fama de buen ebanista fue poco a poco propagándose por toda la campiña cordobesa
R – En ese nuevo emplazamiento «terminó mi historia laboral» y fue cuando de una forma mas continua a pesar «de mi jubilación» y aunque tenía numerosos encargos de muebles en talla que tenía, podía ya permitirme el lujo de decidir cuales hacía , en función de «donde podía desarrollar mas mi imaginación y mis conocimientos»
P - Aunque si es cierto Pablo que cada vez hacías menos encargos y más muebles que «brotaban de tu imaginación»
R – Tienes razón, muebles como arcones, bargueños, mesas, marcos, consolas … utilizando maderas como el abedul, haya, pino, y otras maderas exóticas como
P - Tuviste un problema familiar ya que falleció tu primera esposa y eso hizo que perdieras un poco la ilusión por la talla
R – La vida hizo que conociera el «fallecimiento de mi primera mujer», y «me hundí totalmente», para que te hagas una idea «me encontraba como pollo en corral ajeno», pero tuve la suerte de conocer a la que hoy es mi mujer y de nuevo «la ilusión y las ganas de hacer cosas» han sido el motor que me guía y me da fuerza para «crear, dibujar y tallar».
P – Tenemos entendido que las piezas que haces son todas originales tuyas, vamos que no te guías por ningún molde o catálogo
R – Son todo dibujos de creación propia, todo lo que hago sale de mi imaginación, pasando mucho tiempo delante de mis cartulinas, y así poco a poco voy dándole forma
P – Te inspirarás me imagino en algo
R – Quizás sea «deformación profesional», y me gusta mucho viajar, también recrearme en los monumentos de aquí de Hornachos sobre todo de la época mudéjar, y ahí es de donde «beben mis fuentes», aunque siempre con mi estilo
P – No es fácil llegar a tener 87 años y en plenas facultades para hacer lo que tanto te gusta y te apasiona
R – Estoy muy contento porque al final, y con mucho esfuerzo «he conseguido que mis sueños se hagan realidad», soy muy feliz cogiendo el lápiz sin que nadie me diga que mueble o que talla en concreto quiero que me hagas
P – Un secreto que vamos a desvelar aquí es que «haces dibujos con una simetría absoluta» dibujando con las dos manos
R – He llegado a dominar mis dos manos, incluso tengo que decirte que en Italia un grupo de alumnos de una Escuela de Arte estaban dispuestos a «pagarme lo que hiciera falta para enseñarle mi técnica»
P – Situamos un poco mas al lector si no te importa y dinos que estilo tienen los muebles que haces
R – Tengo muebles de diferentes estilos, Renacimiento, Provenzal, Gótico, Mudejar con influencias cordobesa…. Y algunos con la técnica de la taracea.
P – Aquí me imagino que serán muchas las horas que pasas en tu taller hasta que podemos ver un mueble o una pieza tuya ya terminada
R – El tiempo es incalculable, aunque eso es lo de menos, va en función del dibujo y las horas que dedique a ello, pero viendo lo que aquí tengo podrás imaginar que muchas, muchas. No sabría decirte cuantas.
P – Me queda la duda de preguntarte que tipo de herramientas utilizas para hacerlos
R – Utilizo las herramientas tradicionales como «la gubia» de varios pasos y calibres, de multitud de formas, como recta, curva o codillo, que se adaptan al trabajo a realizar. Canales, hendiduras o ranurados. Tu imaginación pone el límite, esa sería la única herramienta «la gubia», tengo mas de 50 diferentes, algunas cuchillas y también escofinas y limas.
P – Sabemos que tus muebles han estado expuestos en varios lugares
R – No es fácil mover este tipo de piezas, pero es cierto que las he llevado a varios sitios como el Museo de Villafranca, la Casa de la Cultura de Llerena…. como puedes imaginar sacar estas piezas de aquí de donde las tengo es «un poco complicado debido al volumen que tienen»
P – La pregunta del millón ¿vendes estas piezas?
R – Tiene su clientela, no son piezas baratas todo hay que decirlo, en primer lugar por las maderas con las que están hechas, y luego pues el trabajo que llevan, hay piezas mías en algún Hotel, Haciendas y Casas de Campo , Cortijos.
P – No se si te has planteado enseñar este oficio a chavales jóvenes
RESPUESTA – Cualquier persona que le «pique la curiosidad» puede venir a mi casa, tengo una carpeta con cientos de dibujos, y cualquier persona interesada en esa carpeta «tiene un campo enorme» donde coger inspiración, yo estoy dispuesto a enseñar esta técnica. En primer lugar hay que tener dotes para la pintura, y «sobre todo mucha paciencia»
Pablo vamos a despedirnos, estaríamos hablando contigo horas y horas, porque aquí el tiempo «se detiene» escuchándote con la pasión que explicas este trabajo.
Darte las gracias a ti, y decirte que cualquier persona que quiera ver mis trabajos, estaré encantado en enseñárselo.
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