Juan Aguilar
Martes, 16 de julio 2024, 18:53
A pocas horas de que el video sobre la desaparición de Francisca Cadenas vea la luz, hemos querido conocer un poco más al periodista extremeño José García Masero, artífice de que ésto sea un documento para ver, pensar y recordar a Francis como cariñosamente se le conoce en el pueblo. Poco a poco, «sin prisa pero sin pausa», ha ido tejiendo esta pieza que ya es una realidad y que en las próximas horas podrá verse en el canal de Youtube «El Bisabuelo« y tambien en ondacerosur.es , grupo de comunicación que también participa en el mismo.
Nada mejor que comenzar esta entrevista conociendo a la persona que ha llevado a cabo este proyecto, ¿Quién es José García Masero?
Un joven extremeño que cuando rondaba los doce o trece años soñaba con coger una cámara y a través de ella contar historias, algunas de ellas no tenía que salir a buscarlas porque ya estaban dando vueltas en mi cabeza. Y, a día de hoy, ese sueño ya forma parte de mi vida, de mi día a día y no puedo estar más feliz.
Soy un apasionado de mi trabajo y me cuesta muchas veces decir que no a propuestas o ideas que me llegan. Me apunto a todo. Es cierto que ese sueño aún no se ha completado porque mi objetivo es poder dedicarme al cien por cien a crear contenido y poder vivir de ello, pero estoy seguro que con paciencia todo llegará.
¿Cómo surge la idea del documental sobre Francisca Cadenas?
Yo conocí el caso a través de los medios de comunicación y cuando se cumplieron dos años de la desaparición de Francisca Cadenas tuve la oportunidad de entrevistar a José Antonio Meneses, uno de los hijos de Francisca. Desde entonces fui siguiendo el caso, y justo hace casi un año volví a Extremadura porque encontré trabajo aquí y eso me permitió dedicarle más tiempo a mi canal de YouTube. Y fue el pasado marzo cuando buscando temas para hacer mi primer documental, apareció el caso de Francisca Cadenas, que en apenas un mes y medio se iba a cumplir un año más de su desaparición.
Me lancé a la aventura sabiendo que era un tema delicado, y hoy no me arrepiento de haber tomado esa decisión. Está siendo una experiencia muy enriquecedora tanto en lo profesional como en lo personal.
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¿Qué destacarías de este suceso?
Lo más llamativo para mí es que no haya ninguna noticia de que la investigación avance, de que hayan encontrado un hilo del que tirar.
Quizás sí lo haya, o eso espero, pero con la información que se conoce a día de hoy, todo apunta a que la investigación está en punto muerto desde hace años. Eso es lo que más me preocupa, y sin duda, tengo que destacar por encima de todo la fortaleza y la constancia de esa familia que a pesar de que los ánimos están bajos, siguen adelante, no se rinden. Y no deben hacerlo. Por eso, también estoy aquí haciendo este documental para que sea un empujón de fuerza para ellos.
¿De qué manera somos conscientes de que un suceso de estas características puede pasar en cualquier población?
Me atrevería a decir que la sociedad no es nada consciente de que esto puede pasar porque creemos que, en un pueblo pequeño, estas cosas no suceden. Eso sólo pasa en las ciudades y ya hemos comprobado que no es así. Precisamente me contaba José Antonio que cuando desapareció Manuela Chavero, él y su madre estaban viendo la noticia en la televisión y justo un año después, desaparece su madre.
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Esto no es cuestión de dónde vivas. Quizás Francisca aquella noche regresó a casa en el momento equivocado, tal vez si se hubiera retrasado unos minutos más en volver, puede que no se hubiera encontrado con la persona que la hizo desaparecer. Quien sabe… a lo mejor esa persona ya tenía todo planeado, que creo que es lo más probable.
¿Qué va a poder descubrir la persona que vea este documental?
Lo primero es que van a conocer el testimonio de personas que nunca han concedido una entrevista a ningún medio de comunicación y van a hablar por primera vez sobre el caso en este documental. He tratado de reunir a personas que aporten diferentes puntos de vista para conocer detalles que nos pueden aclarar algunas dudas. Agradezco mucho la participación del criminólogo Enrique Díez porque al menos a mí, y espero que a todo el que vea el documental también, me ha dado respuesta a algunas de las preguntas que muchos vecinos se hacen.
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He tratado de poner sobre la mesa todas esas preguntas que tanto familia y vecinos se hacen desde hace siete años. Y, por mi parte, estoy satisfecho porque con este documental se responden a muchas de ellas.
¿Qué has pretendido con ello?
Una de mis prioridades era aportar mi granito de arena y que este proyecto audiovisual pudiera servir para que una vez pasado el 9 de mayo, se siguiera hablando del caso. Creo que no se ha hecho nada así sobre una desaparición en Extremadura. Lo que pretendo es intentar dar respuesta a las preguntas que rondan en la cabeza de los hijos de Francisca. Sé que hay respuestas que sólo tienen los investigadores y la respuesta que más esperamos todos sólo la tiene la persona que se la llevó: «¿Dónde estás, Francis?».
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Ojalá la respuesta a esa pregunta también la tuvieran los investigadores y que el motivo por el que la investigación no avance sea porque están esperando que esa persona cometa un fallo. Pero, si fuera así, creo que vamos muy tarde porque el tiempo corre.
Has tenido la oportunidad de compartir muchos momentos con su familia, ¿qué te ha llegado más de ese contacto?
Con quien más contacto he mantenido ha sido con José Antonio. Desde el minuto uno estuvo pendiente de mí y de todo el proceso del documental ayudándome y poniéndome las cosas muy fáciles. La familia se ha volcado con el proyecto, me han abierto las puertas de su casa como si fuera uno más de la familia. Me he sentido muy cómodo.
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Lo que más me ha sorprendido es la fuerza de voluntad de José Antonio, siempre al pie del cañón. Se ha recorrido casi todas las cadenas de televisión, siempre dispuesto a atender a los medios, volcado en las concentraciones cada 9 de mayo, aún cuando las fuerzas y la esperanza flaquean. No para de moverse de un lado para otro para que el caso de su madre no caiga en el olvido. Un ejemplo, sin duda. Ha dado una verdadera lección y muchos medios de comunicación así lo destacaron en su momento.
¿La familia «ha tirado la toalla» de que el caso de Francis se resuelva?
En las entrevistas que les he hecho para el documental notas que los años pesan y cada vez cuesta más sacar fuerzas para intentar que esto no caiga en el olvido. Pero llega un punto en el que ya no pueden hacer más de lo que han hecho y eso genera impotencia también. Yo la siento cuando les escucho hablar sobre la investigación, sobre cómo los años pasan y todo sigue igual, así que no me quiero imaginar lo que sentirán ellos.
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Es como estar empujando un muro de piedra con fuerza, sabiendo que el muro no se va a mover. Cuando escucho a José Antonio decir que este caso no se va a resolver, me remueve por dentro. Siempre van a contar con mi ayuda y el canal de 'El Bisabuelo' será su altavoz cada vez que lo necesiten.
¿A partir de ahora qué?
Ahora parece ser que hay una cuenta atrás en marcha porque cuando se cumplan diez años de la desaparición, tendrán que dar a Francisca por fallecida. Será un golpe muy duro para la familia. Me niego a creer que se lleguen a cumplir esos diez años y que no se haya hecho nada para evitar que la familia tenga que pasar por eso momento. Habrá que apretar las tuercas que hagan falta y pedir responsabilidades.
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Para finalizar, ¿cuál sería tu «reflexión» y si has podido sacar algo en claro?
Después de hacer este documental, sólo pienso en una cosa y es que no tenga que vivir lo que la familia Meneses Cadenas ha vivido y está viviendo. Es demasiado injusto.
Pienso en mi madre y en si esto sucediera en mi pueblo, ¿cómo se actuaría? ¿Vendría un equipo especializado o estaría años pidiendo ayuda para encontrar a mi madre? ¿Se harían los mismos registros que se hicieron la noche que desapareció Francisca? ¿O, quizás, mi madre tuviera suerte y la UCO interviniera?
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Aquí hay un culpable que hizo desaparecer a Francisca, pero también hay personas que han cometido errores y aquí no ha pasado nada. No sé quienes serán esas personas, tampoco sé cómo se lleva a cabo una investigación, pero a raíz de este documental, me sumo al sentimiento de impotencia, de esperanza y de lucha de una familia y unos vecinos que sólo quieren encontrar respuestas.
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