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José Antonio Palanco CEDIDA
José Antonio Palanco Vázquez Gerente del CPEI , «Para mi ser bombero en mi pueblo fue un sueño cumplido»

José Antonio Palanco Vázquez Gerente del CPEI , «Para mi ser bombero en mi pueblo fue un sueño cumplido»

Juan Aguilar

Viernes, 24 de marzo 2023, 18:54

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Hoy vamos a hablarle de «héroes sin capa», no se si es muy pretencioso por mi parte empezar así esta sección, pero a raíz del accidente de las Torres Gemelas en Nueva York, y luego aquí mas cerca de nosotros en «el volcán de la Palma», su labor y su trabajo ha tenido mucha más visibilidad.

La percepción que teníamos antes de un Bombero era de una persona «que se dedicaba solo a apagar incendios», pero los medios de comunicación nos han enseñado que este «cuerpo de seguridad» está también presente en otro tipo de situaciones. Actualmente han adquirido conocimientos y destrezas para prácticamente todas las emergencias posibles: accidentes de tráfico, inundaciones, rescate de animales, mercancías peligrosas, retirada de enjambres, emergencias eléctricas.

José Antonio pasó parte de su infancia en Hornachos, junto a su hermano Carlos y con sus abuelos Celia y Antonio durante una etapa en la que sus padres «emigraron a Holanda en busca de un futuro mejor para todos», tras volver se instalaron en Mérida aunque la visita a Hornachos no faltaba casi ninguna semana.

Es un placer tenerte con nosotros en esta sección José Antonio

PREGUNTA – ¿Desde pequeño soñabas con ser bombero? ¿O esa vocación la has ido desarrollando a medida que fuiste mayor?

R - Fue una vocación tardía mientras cursaba mis estudios universitarios. Lo que sí tuve claro siempre es que quería dedicarme a una profesión de carácter social. En los bomberos, además, encontraba esa parte deportiva que me aportaba y me sigue aportando mucho.

PREGUNTA – ¿Desde cuando formando parte de la plantilla de Bomberos?

R - Mi primer contrato data de junio del 2002 como refuerzo de la plantilla para el verano tras una bolsa de empleo, aunque ya llevaba desde 2000 preparándome para ello.

PREGUNTA – ¿Cuál fue tu percepción de lo que esto «era» en el primer momento?

R - Pues si te soy sincero… hay un mundo entre lo que uno estudia y lo que después realmente se encuentra en el día a día. Imagino que uno idealiza las cosas o las transforma en su mente y, cuando entras a trabajar, hay que poner los pies en el suelo y afrontar el trabajo real.

PREGUNTA – ¿Cómo recuerdas tu primer día de trabajo?

R - Fue una mezcla de responsabilidad, ilusión por una nueva etapa, humildad para llegar con todos los sentidos al 100%, para aprender de todos y mucho respeto por las posibles emergencias que pudieran suceder.

PREGUNTA – Has estado en varios parques, también en el de aquí en el de Hornachos

R - Creo que he hecho guardia en los 15 parques del consorcio de Badajoz. En el parque de Hornachos estuve desde el 2004 hasta el 2008 y tuve la gran suerte de coincidir con bomberos de toda la vida del pueblo, los cuales estaban ya en proceso de jubilación, y con los actuales: Manolo, Carlos, Joni y Juli del que guardo un grato recuerdo. También he hecho guardias en las tres sedes que ha tenido el parque de Hornachos.

Para mí ser bombero en mi pueblo fue un sueño cumplido.

PREGUNTA – Mucha diferencia entre el trabajo que hacías antes con la responsabilidad que tienes ahora

R - Digamos que he aunado en un solo trabajo mis dos pasiones: por un lado, la de bombero por oposición; y, por otro lado, la de economista por estudios. Uno pasa de tener guardia a intentar dotar a todos los parques de las mejores herramientas tanto humanas como materiales, renovar los parques, así como las condiciones de trabajo.

PREGUNTA – ¿En qué lado te encuentras más «a gusto»?

R - Pues en ambas disfruto, pero he de reconocer que la gestión pública para la mejora del servicio es algo que me apasiona y en lo que me he implicado poniendo en práctica todo lo que durante años he aprendido antes como bombero.

PREGUNTA – ¿Qué imagen tenías de bombero cuando eras una niño y jugabas y correteabas por las calles del pueblo?

R - Pues siempre recuerdo muy de niño a Marcelo con el walkie en la piscina y verle salir corriendo porque lo llamaban para un incendio. El tener un parque de bomberos en el pueblo siempre me ha hecho estar muy cerca de esta profesión.

PREGUNTA – ¿Ha cambiado mucho tu profesión a lo largo de estos años?

R - Muchísimo, la sociedad avanza a un ritmo vertiginoso y nuestra profesión no iba a ser menos. Hace unos años los bomberos nos dedicábamos principalmente a los fuegos. Actualmente hemos adquirido conocimientos y destrezas para prácticamente todas las emergencias posibles: accidentes de tráfico, inundaciones, rescate de animales, mercancías peligrosas, retirada de enjambres, emergencias eléctricas, etc.

PREGUNTA – Sabemos que se ha profesionalizado mucho, y que no es fácil entrar en el Cuerpo

R - El acceso a la función pública en sí es complicado y es, sin duda alguna, una carrera de fondo. El acceso al cuerpo de bomberos requiere de mucha preparación, tanto física como de conocimientos. La juventud llega cada vez mejor preparada y, por tanto, la competencia cada vez es mayor.

PREGUNTA – ¿Qué ha sido lo más difícil para ti cuando desarrollabas tu trabajo en un parque?

R - En turno de 24 horas lo más complicado siempre es la convivencia. Al final somos pequeñas familias que conviven con todo lo que eso implica. Por suerte, una vez que se produce una emergencia, todas las individualidades se ponen al servicio del equipo en pos de un trabajo en común, los compañeros en este aspecto te aportan seguridad. Sí es cierto que por muchos años que lleves trabajando cualquier incidente con niños resulta muy doloroso y es algo a lo que uno nunca se acostumbra.

PREGUNTA – Mucha gente dice que «estáis hechos de una pasta especial como los toreros», ¿qué nos tienes que decir al respecto?

R - Pues creo que realizamos un trabajo como otro cualquiera para el cual nos hemos preparado durante años y en el que, día tras día, nos formamos para afrontar estas intervenciones de la mejor manera posible. Es cierto que cuando la gente sale despavorida nosotros corremos en la dirección contraria, vamos a intentar resolver el problema, pero es que esa es nuestra misión. Las personas depositan en nuestras manos sus vidas y en ese caso creo que cualquier tipo de miedo o duda se queda en el camión una vez que te bajas de él.

PREGUNTA – ¿Cómo es un día de trabajo normal de un bombero que esté destinado en cualquier parque en estos momentos?

R - Pues desde hace unos años se han establecido protocolos de trabajo en el parque. Las revisiones cada día son más exhaustivas, tanto de nuestro equipo personal como del equipo de trabajo. Diariamente dedicamos tiempo a prácticas de todo tipo, tenemos horas de formación por la tarde y tiempo de entreno en los gimnasios. La era de las comunicaciones en que vivimos nos hace saber en tiempo real qué se hace en cada parque, dónde tenemos cada camión, los tiempos de respuesta a las emergencias, qué equipos están en perfecto estado o qué problemas han surgido y hay que solucionar. Hay que entrenar cada día para estar preparado cuando se nos necesita.

PREGUNTA – ¿En la era de las redes sociales y nuevas tecnologías ha cambiado mucho vuestra profesión?

R - A través de la red de Diputación instalada en todos los parques y los camiones podemos saber exactamente dónde tenemos cada aviso, qué unidades hay que movilizar al mismo, cuánto tiempo tardan en llegar, número de personas que van en cada vehículo. Todo esto lo tenemos informatizado desde hace tres años, por lo que podemos saber a un solo golpe de clic todo lo que ha sucedido en una finca, en un pueblo, en un año, en una emergencia. Estos reportes son clave para ir organizando el servicio o para dar información a instituciones, aseguradoras, personas implicadas o periodistas.

PREGUNTA – ¿De qué manera se ha ido adaptado el CPEI a estos nuevos tiempos?

R - Pues te diría que con mucha paciencia y pedagogía ya que la instalación de nuevos instrumentos de posicionamiento, de gestión a través de apps del servicio, de ordenadores con formación on-line etc requiere que las personas que lo tienen que utilizar crean en este sistema y sepan utilizarlo. Debo decir en este punto que las personas mayores se han integrado mucho antes que los jóvenes. Como ejemplo te diría que a día de hoy, en el CPEI de Badajoz, no se utiliza ni un solo papel en la gestión: todo está informatizado.

PREGUNTA – ¿Falta mucho todavía para normalizar la llegada de la mujer a este trabajo que llevas a cabo?

R - Pues creo que ya es cuestión de pocos años. Nos encontramos ahora en la época que se puede equiparar a los años 90 en la policía nacional, cuando comenzaban a verse las primeras mujeres policía y todavía nos llamaban la atención. Como ejemplo te diría que ya en las licitaciones de ropa estamos pidiendo ropa con tallaje de mujer. Nosotros contamos actualmente con seis mujeres de 300 efectivos. En unos años será una realidad, no me cabe duda.

PREGUNTA – Estáis también en misiones especiales allí donde se os requiere, el Volcán de la Palma os dio también mucha visibilidad. ¿Qué supuso estar allí?

R - Te diría que una sensación agridulce porque por un lado nos tocó ver en primera persona el dolor de las personas que habían perdido sus casas y la desolación de la agricultura en una zona de la isla. Por otro lado, la experiencia de dirigir el equipo de bomberos en una emergencia de ese calibre siempre te aporta mucho aprendizaje.

Intentamos ayudar en lo que se nos pidió, que básicamente era cubrir una parte de la isla que había quedado dividida en dos. Por otra, salvaguardar la vida de técnicos y científicos que día a día estaban trabajando allí. La visibilidad la aporta el que te llamen para estos trabajos y cuando llaman a este servicio es porque tenemos personas muy formadas en estas emergencias.

Como anécdota te diré que allá por el año 2008 algunos de nosotros participamos en la formación de la recién creada UME, con la que hoy tenemos una gran relación y que se han convertido en un pilar fundamental en el apoyo a cualquier emergencia por toda España.

PREGUNTA – ¿Qué les dirías a los chicos o chicas que se estén planteando ser el día de mañana bombero o bombera?

R - Pues les diría que estudiaran mucho, que se lo tomarán con tranquilidad ya que no es fácil, pero que si lo quieren van a tener el trabajo más bonito del mundo.

PREGUNTA – La pandemia de qué manera afectó a vuestro trabajo

R - Fuimos el primer servicio de bomberos que sacó una instrucción técnica para el coronavirus, exactamente la sacamos cuatro días antes del estado de alarma y ésta se difundió a través del 112 Extremadura por toda España. Como ya he comentado, tenemos personas muy formadas en emergencias y el haber hecho cursos sobre el Ébola nos aportó la capacidad de intuir cómo combatirlo con los medios que teníamos. Nuestro servicio tenía en aquel momento tanto mascarillas como trajes químicos, lo que nos dio mucha capacidad de obrar.

Nos dedicamos plenamente a combatir durante semanas la pandemia ya que en esa época no teníamos ni accidentes de tráfico, ni fuegos, ni emergencias en general, ya que la gente estaba en su casa. El primer contagio en el servicio fue ya en agosto e importado, y para esa época ya habíamos realizado cientos de desinfecciones, lo que dice a las claras el buen diseño de la instrucción que habíamos sacado y pulcro cumplimiento por parte del cuerpo.

PREGUNTA – Fueron momentos difíciles para la población en general y me imagino de para vosotros de una forma especial ya que «estuvisteis en primera fila»

R - Si te soy sincero en esos momentos lo viví como una emergencia más, nos hemos preparado para este tipo de situaciones. Sí es cierto que a las personas mayores en residencias les afectó mucho y me consta que agradecían más el trato humano y personal que el de desinfección. Una vez ha transcurrido el tiempo, lo comparo a cuando regresas al parque tras una gran emergencia… ahí te das cuenta de todo lo que ha pasado y es cuando necesitas descargar esas emociones.

PREGUNTA – ¿Qué recuerdos tienes de esos meses?

R - Desde antes del estado de alarma ya teníamos preparado el operativo y sabíamos que algo iba a pasar, prohibimos la entrada a los parques de cualquier persona ajena al servicio unos días antes. Las decisiones que tomamos fueron un poco desconcertantes para ciertas personas, incluso los primeros días recuerdo que todo el mundo se lo tomaba como algo extravagante eso de quedarse en casa.

Cada día tenía varias reuniones con los demás servicios de emergencia de la comunidad en los que se analizaba todo y las peticiones de ayuda crecían día a día teniendo varios equipos repartidos por toda Extremadura. Recuerdo tomar muchas decisiones, eran momentos de tomar decisiones.

PREGUNTA – Seguro que se nos quedan muchas cosas en el tintero, pero hay algo que te gustaría decirle a los hornachegos y a la sociedad en general sobre vuestro trabajo

R - Pues que tener un servicio público de bomberos como el que tenemos es muy importante. Si algo puedo decir tras viajar y conocer muchos servicios de diferentes lugares es que actualmente contamos con un cuerpo muy profesionalizado capaz de reaccionar ante cualquier emergencia y muy valorado a nivel nacional. Debemos sentirnos orgullosos de ello.

Despedimos esta entrevista en la que «por extensión» la pretensión ha sido acercar a la ciudadanía como es «vuestro trabajo» cuando no estáis ante un fuego u otro tipo de catástrofe

R – Gracias a ti Juan, para mi siempre es un placer atenderte.

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