La Cruz de Mayo sigue estando presente en la localidad

La forma en la que se organizan estos altares consiste en vestirlos con sábanas, paños y cortinas artesanales. El altar, escalonado, se encuentra coronado por la Santa Cruz, toda cubierta de flores y debajo de esta se sitúa una imagen de la virgen María. El entorno se suele adornar con candelabros, rosas, lilas, margaritas y muchas más especies de flores que el mes de mayo ofrece en todo su esplendor. En cada calle o barrio se alzaban altares particulares.

En cuanto al culto que se desarrollaba en torno a la Cruz, sabemos que la noche del dos al tres de mayo se velaba el altar de la Cruz destacando el rezo del rosario de los mil Jesús. Era una noche donde no faltaba la hermandad entre vecinos y la degustación de dulces típicos y las copas de anís. Los altares se mantenían expuestos durante todo el mes, donde se rezaba diariamente el rosario. El día 3 de mayo se oficiaba la Santa Misa en el convento de San Francisco en torno al Cristo de la Sangre, imagen representativa en la celebración de la cruz en la localidad ya que muchos vecinos también velaban en este día dicha imagen