La cofradia de la Virgen de los Remedios nombra «Hermanas Honorarias» a las Hermanas Apostólicas de Cristo Crucificado

Siguen llevándose actos con motivo de la llegada de las Hermanas Apostólicas de Cristo Crucificado a la localidad, y es que su huella no pasa desapercibida tanto en labores pastorales, de enseñanza y sociales.

Ayer la Cofradía de Ntra Sra de los Remedios después de la eucaristía de las 9 de la mañana en la ermita de «La Virgen» se celebró tal nombramiento en un acto donde se puso de mafiniesto por parte del hermano Mayor Lorenzo Corcobado en nombre de la junta de gobierno de la Cofradía el nombramiento a las Hermanas Apostólicas de Cristo Crucificado como «Hermanas Honorarias de la Cofradía de Ntra.Sra. De los Remedios de Hornachos».

En su alocución el Hermano Mayor leyó ese nombramiento en estos términos:

Tras la marcha de las Religiosas Salesianas que habían ocupado el Colegio desde su fundación en 1943, la preocupación de los sacerdotes, el entonces párroco D. José María Villar Baena y su coadjutor D. Juan Santana Garcia Pizarroso por traer una congregación religiosa a nuestro pueblo dio sus frutos cuando tras las gestiones pertinentes, llegan tres hermanas, entre ellas la cofundadora de la Congregación , Madre Amalia Martín de la Escalera que junto a la Madre María Seiquer Gallá habían fundado una Congregación Religiosa dedicada a la atención de los necesitados y educación en los pueblos y aldeas.

Tras su llegada y acomodo en la casa que tenía bastantes carencias, comienza una incansable labor de las hermanas entregadas a las visitas a enfermos, ayuda a los necesitados, a las visitas a enfermos, catequesis, grupos de jóvenes y ayudando en la Partowuia en los preparativos de ornamentos y ropas, ornamentación para el culto y cuantas tareas les fueron encomendadas.

Después vendría la apertura del Colegio Infantil, del cual carecía la población y así sigue en la actualidad, habiendo pasado por las aulas del mismo la casi totalidad de los niños del pueblo de esas fechas, dejando en ellos la huella de el carisma de las hermanas y el poso de la educación cristiana recibida.

Mención especial haremos a la atención a los jóvenes de entonces, en aquellos momentos de cambios, cuando el Centro de Acción Católica casi había abandonado sus actividades. el Colegio fue con sus Hermanas casa de acogida de aquella juventud huérfana de casa y de medios para actividades. Allí se puso en marcha el Coro Parroquial , grupos de teatro, grupos de formación para jóvenes y numerosas inquietudes que tantos frutos dieron y siguen dando.

Desde el momento de su llegada las Hermanas pusieron sus anhelos e inquietudes a los pies de la Santidima Virgen de los Remedios y su colaboración con la Cofradía, ayudando en la preparación de los cultos, arreglando ropas y ornamentos de la Ermita, estableciendo estrechos lazos de confraternidad y gran dedicación en todo lo que se les requería por la Cofradía.

Salvo alguna excepción, por su corta estancia, todas las hermanas que han pasado por nuestro pueblo se ha identificado con la ancestral devoción del mismo a la Virgen de los Remedios, siendo recibidas como hermanas de la Cofradía, imponiéndoles la medalla , colaborando en cuantas actividades y cultos se realizan, con especial dedicación en la Novena y Fiestas de Septiembre, como parte activa de las mismas y organizando la participación de los fieles en ellos.

Enorme recuerdo y gratitud tenemos a todas las hermanas que han pasado en estos cincuenta años por nuestro pueblo y comprobamos su reciprocidad con sus testimonios, tanto orales, como escritos, de la huella de su estancia aquí y la devoción que mantienen a nuestra Madre y Patrona la Stma. Virgen de los Remedios.

Por todo ello y mucho más que podríamos apuntar, se hacen merecedoras de este cincuenta aniversario de su llegada a Hornachos, del nombramiento a la Congregacion de la HH. de Cristo Crucificado como Hermanas de Honor de nuestra Cofradía, personalizándolo en la Comunidad de nuestro pueblo que en estos momentos están en la misma la Hermana Maribel Alor y Hermana Emi González.

Por su parte la Madre General, Hermana Concepción del Toro López, agradeció esta distinción, y afirmó sentirse muy arropada y abrumada, sabiendo que esa huella ha calado de una forma muy «honda» en la localidad, y que ellas siempre están y estarán allí donde sea necesario.